bioterrorismo
3235 Visualizaciones

CG: nm

CA: Biología; Sociología; Política; Seguridad nacional e internacional.

CT: En el capítulo 3 del «Informe sobre la salud en el mundo» se analizan tres nuevas amenazas para la salud surgidas en el siglo XXI: el bioterrorismo, que en 2001 adoptó la forma de cartas con esporas de bacilo del carbunco (B. anthracis) en los Estados Unidos, la aparición del SRAS en 2003, y el vertido masivo de residuos químicos tóxicos ocurrido en Côte d’Ivoire en 2006.
Apenas unos días después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, la diseminación deliberada de esporas de bacilo del carbunco potencialmente mortales por medio de cartas enviadas a través del servicio de correos de los Estados Unidos vino a sumar el bioterrorismo a las realidades de la vida en la sociedad moderna. Además del tributo en vidas humanas (murieron cinco de las 22 personas afectadas), este ataque tuvo enormes consecuencias para la economía, la salud pública y la seguridad. Reavivó la inquietud internacional por el bioterrorismo e impulsó a muchos países a adoptar contramedidas y a instar a la OMS a potenciar su papel asesor, lo que llevó a ésta a actualizar la publicación Public health response to biological and chemical weapons: WHO guidance.
Las cartas con esporas de B. anthracis dejaron patente la capacidad del bioterrorismo de causar no sólo muerte y discapacidad, sino también grandes trastornos sociales y económicos. Al mismo tiempo surgió la preocupación por la posibilidad de que, más de 20 años después de la erradicación de la viruela como enfermedad humana en 1979, el virus variólico pudiera ser utilizado con efectos mortíferos en actos de agresión. Tras la erradicación se dejó de administrar la vacuna antivariólica, por lo que ahora hay poblaciones no inmunizadas y sensibles, y una nueva generación de profesionales de la salud pública sin experiencia clínica de la enfermedad.

F: OMS – http://www.who.int/whr/2007/overview/es/index5.html (consulta: 1.11.2014)

DEF: Empleo de microorganismos patógenos con fines terroristas. Son numerosos los posibles agentes implicados, entre los que destacan los del botulismo, carbunco, tularemia, fiebres hemorrágicas, viruela, entre otros.

F: DTMe (consulta: 28.10.2014)

N: 1. De «bio-», del griego βιο-, elemento compositivo que significa ‘vida’, y «terrorismo», del término francés terrorisme y este de la palabra, también francesa, terreur, ‘terror’.
2. La primera aparición de bioterrorismo como término en un documento registrado por el CREA se da en el año 2001, en la prensa en línea peruana Caretas, en el artículo Virus al ataque con fecha 2./10/2001, en tema de Salud.
3. Al igual que las armas químicas, las armas biológicas no es una innovación de los últimos tiempos. La idea del uso de agentes infecciosos con el fin de perjudicar y atentar contra la población como una gran epidemia viene desde antiguo. La primera documentación donde se encuentra el concepto del terrorismo data en el siglo VI a.c., cuando los asirios envenenaron los pozos de agua de los enemigos con ergotamina (toxina que produce efectos gastrointestinales severos), producida por el cornezuelo del centeno. Posteriormente los persas, griegos y romanos envenenaban los pozos y fuentes de agua con cuerpos humanos y animales muertos por enfermedades contagiosas con el fin de erradicar la población de una zona, esta práctica fue muy utilizada después durante la Guerra Civil Norteamericana y en la de los Boers.
La primera vez que se emplean microorganismos que matan o bien incapacitan al enemigo reconocido por la historia fue en el siglo XIV, cuando tuvo lugar la propagación de la peste bubónica originaria de China que entró en Europa a través del puerto de Kaffa (la actual Feodosia, Ucrania). En 1347 Khan tártaro, Djani Bek, quien había asediado la ciudad de Kaffa abandonó el lugar al ver que sus tropas se contagiaban con la peste, no sin antes arrojar a la ciudad los cadáveres contagiados por la enfermedad para conseguir así envenenar a los cristianos y con ello la consecuente propagación de la enfermedad.
4. Interrelación cultural: Podemos mencionar la obra Guerra biológica y bioterrorismo (2005) de Martín Lema.

F: 1. DRAE@ (consulta: 28.10.2014); DTMe (consulta: 28.10.2014); FCB. 2. CREA (consulta: 3.11.2014). 3. REDALYC – http://goo.gl/1FIiay (consulta: 28.10.2014). 4. CDL – http://goo.gl/8GO8fC (consulta: 27.04.2016).

SIN:
F:

RC: arma biológica, arma química, botulismo, carbunco, fiebre hemorrágica, tularemia, viruela.