CG: nm
CA: Medicina y Ciencias humanas antropológicas
CT: Así, asumimos que el género es una realidad compleja que se asienta en el sexo biológico pero que podría no coincidir con él, dado que intervienen de forma decisiva procesos socioculturales y ambientales. Es decir, el género no está directamente determinado por el sexo, ni es directamente determinante de la sexualidad.
F: REDALYC – https://www.redalyc.org/pdf/727/72717108.pdf (consulta: 6.05.2021)
DEF: Conceptos sociales de las funciones, comportamientos, actividades y atributos que cada sociedad considera apropiados para los hombres y las mujeres.
F: OMS – https://www.who.int/topics/gender/es (consulta: 6.05.2021)
N: 1. Del latín genus, -ĕris. Conjunto de seres que tienen uno o varios caracteres comunes.
2. La primera vez que aparece en un documento en español registrado por el CORDE es en 1540. Autor: Francisco de Osuna. Título: Sexta parte el Abecedario espiritual. País: España. Tema: 17. Mística y ascética. Publicación: Mariano Quirós García, FUE (Madrid), 2002.
Según el Nuevo Tesoro Lexicográfico de la Lengua Española (NTTLE), aparece recogido por primera vez en el diccionario de NEBRIJA de 1495.
3. En español, el término «género» se había venido reservando para la categoría gramatical que clasifica las voces en masculinas, femeninas o, en ciertos casos, neutras, y que en alusión a personas o animales puede reflejar en ocasiones el sexo del referente. Sin embargo, en la vigesimotercera edición del diccionario académico (2014), se ha añadido una nueva acepción de género: «grupo al que pertenecen los seres humanos de cada sexo, entendido este desde un punto de vista sociocultural en lugar de exclusivamente biológico».
4. Como indica Fernando A. Navarro, en los últimos tiempos se ha asistido a un movimiento, procedente de la sociología y el feminismo, de gran intensidad tendente a marcar en inglés una clara diferencia entre sex (que haría referencia a las características biológicas determinadas, relativamente invariables, entre el hombre y la mujer) y gender (para indicar las características socialmente construidas que constituyen la definición de lo masculino y lo femenino en las distintas culturas, por influencia de factores como la educación, la familia, la cultura, etc.). Esta tendencia, sumada a la mojigatería puritana que evita desde antiguo el uso de sex en inglés por sus connotaciones sexuales, ha llevado al uso creciente de gender donde hasta hace un par de decenios se escribía sex.
1) Situación actual y problemas del calco «género»: En español, hemos asistido a un movimiento idéntico que busca extrapolar mediante un procedimiento de calco esa misma diferencia para nuestros vocablos «sexo» y «género». No obstante, este intento de calcar sin más del inglés al español dicha visión sociológica parece olvidar varios aspectos importantes:
a) El vocablo inglés sex está mucho más marcado por la impronta de la sexualidad que el español «sexo», como puede apreciarse claramente en la siguiente frase: There were some gender differences in satisfaction degree with sex (se apreciaron algunas diferencias entre ambos sexos en cuanto al grado de satisfacción con el coito).
Debido al peculiar sistema de adjetivación del inglés, por aposición de sustantivos sin marca de número, una expresión como sex war podría entenderse tanto en el sentido de «guerra de sexos» (o guerra entre sexos) como en el sentido de «guerra sexual»; de ahí que en inglés prefieran hablar de gender war para el primer sentido, y de sex war para el segundo. En las lenguas romances, en cambio, el recurso al número, a las preposiciones y a la adjetivación permite deshacer la ambigüedad con mayor facilidad, sin necesidad de utilizar dos sustantivos distintos.
b) Por ser el inglés un idioma carente casi por completo de género gramatical, el vocablo gender era una palabra apenas utilizada en inglés en su sentido tradicional, mientras que el español «género» tenía ya multitud de acepciones frecuentes: género gramatical (en inglés, gender); género como categoría taxonómica inferior a la familia y superior a la especie (en inglés, genus); género literario (en inglés, genre); género en el sentido de tipo o clase (en inglés, kind); género en el sentido de mercancía o tela (en inglés, stuff), etcétera.
En inglés, por ejemplo, distinguen claramente entre genre literature («literatura de género», en referencia a géneros literarios como la ficción científica o la novela policíaca) y gender literature («literatura de sexos», que en inglés no podrían llamar sex literature), que muchos traducen hoy como «literatura de género» en ambos casos.
La posibilidad de confusión, pues, es mucho menor en inglés con gender que con sex, mientras que en español es mayor con «género» que con «sexo» (de hecho, puestos a dar nombre al nuevo concepto sociológico, hubiera sido mucho más claro e inequívoco hablar directamente de «géndero»; por lo menos no hubiera interferido con las acepciones preexistentes de «género»).
Aun así, en inglés sigue siendo relativamente frecuente encontrar textos en los que expresiones como gender reassignment surgery y sex reassignment surgery, o gender change operation y sex change operation, se usan de forma intercambiable, como si fueran sinónimos estrictos.
c) En ocasiones se tiene la sensación de que quienes señalan la diferencia —innegable— entre el «sexo» biológico y el «género» sociocultural creen haber descubierto la pólvora, cuando lo cierto es que en medicina se tiene, desde hace muchos decenios, conciencia de que el concepto de «sexo» es múltiple y complejísimo. Todo médico sabe perfectamente que existe un sexo cromosómico o genético (46 XX o 46 XY), un sexo gonadal (presencia de ovarios o testículos), un sexo hormonal (predominio de estrógenos o de andrógenos), un sexo genital (genitales externos femeninos o masculinos), un sexo corporal o fenotípico (caracteres sexuales secundarios femeninos o masculinos), un sexo psíquico o identitario (percepción propia como mujer o varón), un sexo social (percepción por parte de los demás como mujer o varón) y un sexo legal o administrativo (el que consta en el registro civil y los documentos oficiales), por no hablar de otras dimensiones del sexo (como el sexo gestual, el sexo conductual o el sexo vestimental) o conceptos caídos en desuso (como el de «sexo cromatínico o nuclear», determinado a partir de la cromatina sexual de los leucocitos o de las células endoteliales bucales, y hoy desplazado por el cariotipado).
d) Un problema especial que suele pasarse por alto es el derivado del hecho de que en diferentes especialidades se está usando gender con sentidos bien distintos. En el campo de la sociología es frecuente usar gender en el sentido de «sexo sociocultural» (tradicionalmente llamado «papel sexual» o «rol sexual»), mientras que entre los médicos se ve más su uso en el sentido de «sexo psíquico» o «identidad sexual», que es un concepto muy distinto. Eso sin contar con el número creciente de científicos que, sencillamente, usan ya sex solo para expresar relación con la sexualidad y lo sustituyen en todos los demás casos por gender, aunque estén haciendo referencia al sexo gonadal o al sexo fenotípico. Ello es evidente, por ejemplo, cuando el vocablo gender se aplica a los animales: Influence of gender on chronic effects of thyroid hormones in rats (influencia del sexo sobre los efectos crónicos de las hormonas tiroideas en las ratas).
e) En español, el uso de «género» en el sentido del inglés gender es muy frecuente en el ámbito de la sociología, el feminismo y, en general, en todos los textos traducidos del inglés, pero en la lengua general no ha calado aún con la fuerza con que lo ha hecho en inglés. Así, si en inglés estamos asistiendo sin grandes resistencias a la progresiva transformación de transexual primero en transgender y luego en cross-gender, en español sigue entendiéndose muchísimo mejor «transexual» que «transgénero» o «crosgénero», y son muchos los organismos, instituciones y autores reacios a usar «género» en el sentido angloide.
2) Recomendaciones de traducción: Por los motivos comentados, se recomienda mantener en español el uso de «género» con su sentido gramatical tradicional (femenino, masculino, neutro, común, epiceno y ambiguo), y traducir el inglés gender por «sexo» (con los calificativos que haga falta, según el contexto) en su sentido biológico tradicional, desde luego, pero también en su sentido sociocultural moderno. Division of work by gender (división del trabajo en función del sexo). Ejemplos: gender-adjusted incidence rate (tasa de incidencia ajustada por sexo), gender bias (sesgo de sexo [o en función del sexo], sesgo [o prejuicio] sexista), gender blindness (insensibilidad ante las cuestiones de discriminación sexual), gender disaggregated data (datos desglosados por sexo), gender discrimination (discriminación sexual, discriminación por motivos de sexo), gender identity (identidad sexual o sexo psíquico, según el contexto), gender identity disorder (trastorno de [la] identidad sexual; que en el DSM-V se ha cambiado oficialmente a gender dysphoria, disforia de sexo [mejor que el calco «disforia de género»]), gender reassignment (cambio de sexo), gender selection (elección del sexo), gender statistics (datos estadísticos por sexo), gender testing (prueba de confirmación del sexo), transgenders o persons of transgender (transexuales).
Con frecuencia, el recurso al sintagma hombres y mujeres (o el hombre y la mujer) permite transmitir de forma fiel y clara las connotaciones del inglés gender: gender equity (equidad entre hombres y mujeres), gender gap (disparidad entre el hombre y la mujer), gender pay gap (diferencia de retribución entre hombres y mujeres, diferencia salarial entre hombres y mujeres), gender relations (relaciones entre hombres y mujeres).
F: 1. DLE – https://dle.rae.es/g%C3%A9nero (consulta: 6.05.2021). 2. CORDE (consulta: 6.05.2021); NTTLE (consulta: 6.05.2021). 3. FUNDÉU – https://www.fundeu.es/recomendacion/genero-y-sexo-31/ (consulta: 6.05.2021). 4. COSNAUTAS/LIBRO ROJO (consulta: 6.05.2021).
SIN:
F: