CG: nf
CA: Medicina – Fisiología y Neurología
CT: La epilepsia es una enfermedad cerebral crónica no transmisible que afecta a unos 50 millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por convulsiones recurrentes, que son episodios breves de movimiento involuntario que pueden involucrar una parte del cuerpo (parcial) o todo el cuerpo (generalizado) y en ocasiones se acompañan de pérdida de conciencia y control de la función intestinal o vesical.
Las convulsiones se deben a descargas eléctricas excesivas en un grupo de células cerebrales que pueden producirse en diferentes partes del cerebro. Las convulsiones pueden ir desde episodios muy breves de ausencia o de contracciones musculares hasta convulsiones prolongadas y graves. Su frecuencia también puede variar desde menos de una al año hasta varias al día.
Una convulsión no significa epilepsia (hasta el 10% de las personas de todo el mundo tiene una convulsión a lo largo de la vida). La epilepsia se define por dos o más convulsiones no provocadas. Esta enfermedad es una de las que se han reconocido desde más antiguo, contándose con registros escritos que se remontan al 4000 a.C. El miedo, los malentendidos, la discriminación y el estigma social han rodeado a la epilepsia por cientos de años. Este estigma sigue hoy presente en muchos países y puede repercutir en la calidad de vida de las personas que tienen la enfermedad y de sus familias.
F: OMS (consulta: 11.05.2025)
DEF: Conjunto de enfermedades caracterizadas por la presencia bien de crisis epilépticas espontáneas recurrentes, o bien de una crisis epiléptica única en el contexto de lesiones cerebrales que predispongan a tener más crisis.
F: DPTM (consulta: 11.05.2025)
N: 1. Del latín epilepsia(m), y este del griego ἐπιληψία epilēpsíā (epí ‘sobre’ + lēp- ‘coger’, ‘tomar’ + -síā); literalmente ‘ataque’. Documentado desde Hipócrates; documentado en francés desde 1503.
EPILEPSIA, 1494, latín epilepsĭa. Tomado del griego epilepsia íd., propiamente ‘interrupción brusca’, derivado de epilambáno ‘yo cojo, ataco, intercepto’ (de lambáno ‘yo cojo’).
Derivados. Epiléptico, 1490, griego epileptikós.
De otros derivados de lambáno: Analéptico, gr. analeptikós, de analambáno ‘yo vuelvo a tomar, recupero’. Epanalepsis, 1580, gr. epanálepsis ‘repetición’, de epanalambáno ‘yo vuelvo a empezar’. Prolepsis, gr. prólepsis, de prolambáno ‘yo cojo de antemano’. Silepsis, 1739, gr. syllepsis, de syllambáno ‘yo junto’; sílaba, h. 1250, latín syllaba, del griego syllabe íd., derivado de este verbo; silabario; silabear, silabeo; silábico; bisílabo o disílabo; disilábico; trisílabo, trisilábico; polisílabo, polisilábico. Sílabo, latín syllalbus ‘lista, sumario’.
- Med. Enfermedad crónica del sistema nervioso caracterizada principalmente por crisis espontáneas recurrentes, sean convulsivas o no, y posible pérdida del conocimiento.
- El adjetivo correspondiente es «epiléptico, ca» que también puede emplearse como sustantivo: 1. adj. De la epilepsia o relacionado con ella. Sin.: comicial. 2. adj. Que tiene epilepsia o que cursa con epilepsia. 3. s.m., s.f. Persona que tiene epilepsia.
- Nomencalturas: SNOMED-CT: 84757009 y CIE-10: G40.
2. La primera vez que aparece en un documento en español registrado por el CORDE es en el año 1495. Autor: Antonio de Nebrija. Titulo: Vocabulario español-latino. País: España. Tema: Lingüística, lenguaje. Publicación: John O’Neill, Hispanic Seminary of Medieval Studies (Madison), 1992.
Según el Nuevo tesoro lexicográfico de la lengua española (NTLLE), aparece recogido por primera vez en el diccionario PERCIVAL de 1591.
Según el Diccionario histórico de la lengua española (DHLE) es voz tomada del latín epilēpsia (que en latín medieval presenta las variantes epilencia, epilensia, epilentia y epilempsia) y esta, a su vez, del griego epilēpsía (DECH, s. v. epilepsia).
Se documenta por primera vez, en la acepción de ‘enfermedad neurológica causada por un aumento de la actividad eléctrica de las neuronas en alguna zona del cerebro y caracterizada por ataques repentinos, pérdida del conocimiento y convulsiones’, en 1270, en la Estoria de Espanna de Alfonso X. Las variantes gráfico-fonéticas registradas se vinculan a otras atestiguadas en latín medieval, como epilencia, epilensia, epilentia y epilempsia. A partir del siglo XVI se prefiere, como ocurre igualmente en francés e inglés, la forma culta, más cercana al griego, epilepsia, que se impuso además a sus rivales mal caduco, gota coral, mal de corazón o morbo comicial.
3. Una crisis aislada espontánea o provocada por una agresión aguda del cerebro no se considera epilepsia. Ninguna otra manifestación neurológica o psíquica, ni ninguna alteración del electroencefalograma por sí sola permiten el diagnóstico de epilepsia. Existen numerosas variedades de epilepsia que se caracterizan por un conjunto de datos en el que, además de uno o varios tipos específicos de crisis epilépticas, se incluyen otros detalles de su historia natural, como la etiología, la predisposición hereditaria, las alteraciones del electroencefalograma, la respuesta al tratamiento y el pronóstico.
4. Se usa con frecuencia en un sentido más restringido, referido solo al término «gran mal»: Cualquier forma de epilepsia caracterizada por crisis tonicoclónicas generalizadas; o también al término «crisis epiléptica»: Manifestación clínica de una descarga neuronal cortical anormal, paroxística e hipersíncrona. Las crisis epilépticas pueden ser focales o generalizadas.
5. Combinaciones o colocaciones léxicas:
- Sustantivo + preposición + sustantivo (epilepsia): ataque (de); crisis (de) || tratamiento (contra) || caso (de); enfermo, ma (de).
- Verbo + sustantivo (epilepsia): sufrir; padecer; tener || combatir || tratar; medicar; curar || controlar; prevenir.
6. Si bien el REDES propone «ataque de epilepsia» o «ataque epiléptico» para señalar su uso frecuente como combinación en español, Fernando A. Navarro recomienda precaución con la traducción acrítica de attack por «ataque», pues en la mayor parte de los casos es preferible recurrir a otras posibilidades de traducción más naturales en español. Ejemplo: drop attack o epileptic attack (crisis epiléptica).
7. Interrelación cultural:
- Realidad: Entre los personajes ilustres que pudieron sufrir epilepsia se suele mencionar a Alejandro Magno (356 a. de C. – 323 a. de C.) e incluso Julio César (100 a. de C. – 44 a. de C.), aunque con personajes tan antiguos siempre se estará en el terreno de la suposición o especulación. Con respecto a César, se suele asociar sus problemas de salud con lo que se denominaba entonces morbus comitialis. En la actualidad, más que de epilepsia cabría hablar de ictus o accidentes cerebrovasculares.
Entre la terminología médica del siglo XIX consignada en los diccionarios de especialidad, perviven, igualmente, una serie de expresiones latinas para referirse a la epilepsia hoy obsoletas: caducus morbus, morbus comitialis y morbus sacer (Hurtado de Mendoza 1840; Cuesta y Ckerner 1883; Caballero Villar 1886, s.v.). Caducus morbus significa literalmente ‘enfermedad que
cae’, en alusión a lo inesperado de sus ataques (Dicciomed, s.v. epilepsia); relacionada con su síntoma más perceptible se acuña, pues, esta expresión.
La motivación terminológica de morbus comitialis (‘enfermedad de los comicios’) se basa en una superstición infundida por el miedo al contagio que circulaba en la antigua Roma, ya que se tenía por un signo de mal agüero que, durante los comicios o asambleas, alguien convulsionara. Por último, la denominación morbus sacer (es decir, ‘enfermedad sagrada’) se atribuye en la Antigüedad a la consideración de que «solamente un dios era capaz de poseer a un hombre, privarlo de sus sentidos, provocarle una caída y convulsiones y luego dejarlo como si nada hubiera pasado» (Aguilera Pacheco, González Aguilar y Aguilera Velázquez 2018: 61).
- Ficción: Trastornos neurológicos aparecen en la literatura de ficción, siendo la epilepsia una de las patologías representadas con mayor profusión, por ejemplo en obras como El Quijote de Miguel de Cervantes.
F: 1. DPTM – https://dptm.es/dptm/?k=epilepsia, https://dptm.es/dptm/?k=epil%C3%A9ptico (consulta: 11.05.2025); DLE – https://dle.rae.es/epilepsia?m=form, https://dle.rae.es/epil%C3%A9ptico?m=form (consulta: 11.05.2025); COR (1987) p. 238. 2. CORDE (consulta: 13.12.2106); NTLLE (consulta: 11.05.2025); DHLE (consulta: 11.05.2025). 3 y 4. DPTM – https://dptm.es/dptm/?k=epilepsia, https://dptm.es/dptm/?term=1665784, https://dptm.es/dptm/?term=1575482 (consulta: 11.05.2025). 5. REDES p. 951; p. DCPEC p. 556. 6. Cosnautas/Libro rojo (consulta: 2.02.2018); FCB. 7. Bellvitge – https://bellvitgehospital.cat/es/aula-de-salud/epilepsia-personajes-ilustres-que-la-tuvieron (consulta: 11.05.2025); SciELO – https://www.scielo.cl/pdf/bfilol/v59n1/0718-9303-bfilol-59-1-00351.pdf (consulta: 11.05.2025); NEURO – http://www.neurologia.com/pdf/Web/5503/bi030167.pdf (consulta: 13.12.2016); FCB.
SIN: síndrome epiléptico; alferecía (infrecuente), enfermedad comicial (infrecuente), enfermedad de san Valentín (infrecuente), enfermedad divina (infrecuente), enfermedad sagrada (infrecuente), gota caduca (infrecuente), gota coral (infrecuente), mal caduco (infrecuente), mal comicial (infrecuente), mal sacro (infrecuente), mal sagrado (infrecuente), morbo comicial (infrecuente), morbo sacro (infrecuente). (en función del contexto)
F: DPTM (consulta: 11.05.2025)
RC: convulsión, encefalitis de Rasmussen, enfermedad de Alexander, síndrome de West, trastorno.