acmé
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CG: nf, nm

CA: Medicina – Semiología y Patología

CT: El acmé, en medicina, es como se denomina la fase en que los síntomas de una enfermedad se presentan con mayor intensidad. Con el título El acmé: Revista de medianoche, se articuló un proyecto audiovisual teatralizado en torno al Covid-19 y la vida futura, que se estrenará y transmitirá en vivo este sábado 30 de mayo [de 2020] a las 22 horas por la página www.teatrounam.com.mx, adelantó a La Jornada el creador escénico Luis Mario Moncada.

F: LaJornada – https://www.jornada.com.mx/2020/05/28/cultura/a03n1cul (consulta: 19.11.2023)

DEF: Período de máxima intensidad de una enfermedad, de un signo o de un síntoma.

F: DTMe – https://dtme.ranm.es/buscador.aspx?NIVEL_BUS=3&LEMA_BUS=acm%C3%A9 (consulta: 19.11.2023)

N: 1. Del griego akmē ‘punto’, ‘punto culminante’; usado por Hipócrates; reintroducido y documentado en inglés desde 1570.

2. La primera vez que aparece en un documento en español registrado por el CORDE es en 1894. Autor: Miguel A. Fargas y Roca. Título: Discurso de recepción en la Real Academia de Medicina y Cirugía de Barcelona: Patogenia y tratamient …. País: España. Tema: 14.Oratoria y discurso. Publicación: Real Academia de Medicina y Cirugía (Barcelona), 1894.

Según el Nuevo Tesoro Lexicográfico de la Lengua Española (NTLLE), «acme» (sin tilde) aparece recogido por primera vez en el diccionario DOMÍNGUEZ de 1853.
El término «acmé» (con tilde) aparece por primera vez en el diccionario ALEMANY Y BOLUFER de 1917.

3. Es sustantivo femenino («la acmé»), pero en la actualidad se usa más con género masculino («el acmé»), probablemente por confusión con el caso particular de los sustantivos femeninos que comienzan por /a/ tónica.
No debe confundirse con ‘crisis’ (cambio brusco, favorable o desfavorable, en el curso de una enfermedad).

4. La RAE propone dos acepciones:

  1. m. o f. Momento culminante. Está en el acmé de su fama. U. menos c. f.
  2. m. o f. Med. Período de mayor intensidad de una enfermedad. U. menos c. f.

5. ‘Momento de máxima intensidad de una enfermedad’ y, en general, ‘punto culminante de un proceso’. En el español actual se usa preferentemente en masculino, forma que se ha impuesto sobre el género femenino etimológico: «La psicoterapia está contraindicada en el acmé de la psicosis» (Castilla Psiquiatría 2 [Esp. 1980]). Es voz aguda. No es correcta la forma llana ⊗‍acme (pron. ⊗‍[ákme]).

6. Para Fernando A. Navarro, esta palabra debería conservar en español el género femenino, al menos en el lenguaje médico, que por su etimología le corresponde, y que la RAE sostuvo hasta 1992. En la actualidad, no obstante, su uso impropio con género masculino (el acmé) es claramente predominante en la práctica. Este uso se vio favorecido desde antiguo por la a inicial de ‘acmé’, que indujo a muchos a pensar erróneamente que debía anteponérsele el artículo el aparentemente masculino. En realidad, y dado que su a inicial no es tónica, no deberíamos tener mayores reparos en escribir ‘la acmé’, igual que escribimos «la aguja» o «la acritud».

7. Llamamos «género ambiguo» al de las palabras que pueden utilizarse indistintamente con género masculino o femenino. La RAE otorga género ambiguo a los siguientes sustantivos de interés en medicina: acmé, aneurisma, azúcar, callicida, canal, cobaya, énfasis, enzima, esperma, hermafrodita, herpe, herpes, interrogante, lente, margen, neuma, psicoanálisis (¡pero no análisis!) y reúma. El hecho de que un sustantivo sea ambiguo no significa, por supuesto, que ambos géneros se usen indistintamente en la práctica. Aunque en ocasiones ambos se emplean con parecida frecuencia (p. ej.: cobaya, enzima, interrogante), la mayor parte de las veces uno de los dos se usa de forma casi exclusiva (p. ej.: aneurisma, azúcar, callicida, canal, esperma, herpes, psicoanálisis y reúma se utilizan en medicina casi siempre como masculinos). Y es que, en el lenguaje científico, donde el ideal es alcanzar una correspondencia biunívoca entre significante y significado, no es deseable la existencia de palabras ambiguas, sobre todo si tenemos en cuenta que en el futuro es probable que muchas de ellas dejen de serlo incluso para la propia RAE. Así ha sucedido, por ejemplo, con las palabras calor, color o énfasis, ambiguas hasta 1992 y que hoy la RAE admite sólo como sustantivos masculinos.

8. Interrelación cultural: No debe confundirse ni con ACME (Looney Tunes) ni con la Asociación de Creadores de Moda de España (ACME).

F: 1. DTMe – https://dtme.ranm.es/buscador.aspx?NIVEL_BUS=3&LEMA_BUS=acm%C3%A9 (consulta: 19.11.2023). 2. CORDE (consulta: 22.03.2016); NTLLE (consulta: 5.12.2023). 3. DTMe – https://dtme.ranm.es/buscador.aspx?NIVEL_BUS=3&LEMA_BUS=acm%C3%A9 (consulta: 19.11.2023). 4. DLE – https://dle.rae.es/acm%C3%A9?m=form (consulta: 19.11.2023). 5. DPD – https://www.rae.es/dpd/acm%C3%A9 (consulta: 19.11.2023). 6. Cosnautas/Libro rojo (consulta: 22.03.2016). 7. PGG – https://ec.europa.eu/translation/bulletins/puntoycoma/42/navarro.htm (consulta: 19.11.2023). 8. Eltiempo – https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-12521581 (consulta: 19.11.2023); ACME – https://creadores.org/ (consulta: 19.11.2023).

SIN: clímax

F: DTMe – https://dtme.ranm.es/buscador.aspx?NIVEL_BUS=3&LEMA_BUS=acm%C3%A9 (consulta: 22.03.2016)

RC: acné, enfermedad.