CG: nm
CA: Medicina – Psiquiatría; Trastorno del comportamiento – Neurosis.
CT: El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es considerado actualmente como parte de las enfermedades complejas, porque su etiología es multifactorial. Abarca aspectos biopsicosociales, presentación clínica heterogénea (se caracteriza por pensamientos recurrentes, intrusivos e incapacitantes y por conductas estereotipadas; estas últimas usualmente se asocian a ansiedad o miedo), y un curso, tal vez, crónico e incapacitante para la persona que lo presenta (con interferencia en los planos social, familiar, y tras un tiempo de padecerlo se altera el rendimiento académico).
F: SciELO – http://www.scielo.org.co/pdf/rcp/v40n1/v40n1a11.pdf (consulta: 11.11.2016)
DEF: Trastorno caracterizado por la presencia de pensamientos obsesivos o actos compulsivos recurrentes.
F: DTMe (consulta: 8.11.2016)
N: 1. – trastorno (nm): Derivación sustantiva del verbo «trastornar» (de tras- y tornar); documentado en español desde 1501.
Acción y efecto de trastornar. Alteración leve de la salud.
– obsesivo (adjm): Del adjetivo «obsesivo, va» y este del sustantivo «obsesión» (del latín obsessio, -ōnis ‘asedio’). Perteneciente o relativo a la obsesión.
– compulsivo (adjm): Del latín compulsus, part. pas. de compellĕre ‘compeler’, e -ivo.
Psicol. Que tiene impulsos irresistibles.
Abreviatura usual: TOC.
2. Westphal (1867) utilizó el término Zwangvorstellung (de Zwang, forzar u oprimir; y Vorstellung, representación), para describir tanto representaciones como actos mentales (ideas obsesivas) y como iniciadores de la acción (compulsiones). Zwangvorstellung se tradujo como obsesión en Gran Bretaña y como compulsión en Estados Unidos, lo que dio lugar al término trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), como solución de compromiso. Por otro lado, su visión intelectualista del trastorno también le sirvió para distinguir entre obsesión, como idea egosintónica, y delirio, de características egosintónicas.
3. No hay resultados en el CORDE, pero sí en el CREA. Año: 2003. Autor: Prensa. Título: El País. Salud, 29/07/2003: Obsesivos y compulsivos. País: España. Tema: 06.Salud. Publicación: Diario El País, S.A. (Madrid), 2003.
4. Hasta 1800 y desde la Edad Media, se venían usando términos no técnicos para denominar actos mentales en relación con la voluntad: obsesión, compulsión, impulsión, superstición, acoso mental, acto contrario, etc. Sin embargo, la palabra obsesión (del latín obsidere: asediar, cercar) se incorpora a la terminología médica con Luys (1883).
A finales del siglo XIX, la obsesión se definiera como una idea intrusa, reiterativa, resistida, absurda y egodistónica, mientras que el delirio expresaba una idea patológica caracterizada por la irracionalidad, inamobilidad e imposibilidad del contenido. Esta distinción categorial contradecía no obstante, algunas observaciones de clínicos agudos, como Legrand du Saulle, que observaban, en las fases terminales de algunos obsesivos, una «actitud psicótica» y un «doble libro de contabilidad»
La visión de la neurosis y del trastorno obsesivo como trastornos de origen psicológico se completó con las obras de Janet y Freud. Janet (1903) creó la categoría psicastenia y la incluyó dentro de las neurosis, que incluían además la neurastenia (que abarcaba la mayor parte de los trastornos de ansiedad) y la histeria. Las obsesiones serían la experiencia subjetiva de un «sentimiento de incompletitud» y de una «insuficiencia de la acción», términos metafóricos para describir las dudas y verificaciones del obsesivo.
5. Los pensamientos obsesivos son ideas, imágenes o impulsos mentales que irrumpen repetidamente en la actividad psíquica del individuo de una forma estereotipada. Suelen resultar desagradables por su contenido violento u obsceno, o simplemente porque se perciben como carentes de sentido, y el que los padece intenta de ordinario resistirse a ellos, por lo general sin éxito. Estos pensamientos se perciben como propios, a pesar de su carácter involuntario y a menudo repulsivo. Los actos o rituales compulsivos son formas de conducta estereotipadas que se repiten una y otra vez. No producen placer ni dan lugar a actividades útiles, pero para el enfermo tienen la función de prevenir algún hecho objetivamente improbable. A menudo, este comportamiento es reconocido por el enfermo como carente de sentido o de eficacia y hace reiterados intentos para resistirse a él. Casi siempre está presente un cierto grado de ansiedad. Existe una estrecha relación entre los pensamientos obsesivos y la depresión. El trastorno obsesivo-compulsivo es tan frecuente en varones como en mujeres y la personalidad básica suele tener rasgos anancásticos destacados. El comienzo se sitúa habitualmente en la infancia o al principio de la vida adulta. El curso es variable y, en ausencia de síntomas depresivos significativos, tiende más a la evolución crónica.
6. El trastorno obsesivo-compulsivo presenta una expresión clínica heterogénea, plasmada adecuadamente en el DSM IV, pero que se afina con la clasificación de diferentes subtipos, dentro de los cuales está la clasificación dimensional de Leckman, quien describió cuatro subtipos o factores importantes:
- Obsesiones sexuales, agresivas, religiosas y somáticas con revisión.
- Simetría con orden, conteo y repetición.
- Contaminación con limpieza o lavado.
- Atesoramiento.
7. El término trastorno obsesivo-compulsivo es usado comúnmente por su abreviatura «TOC». Asimismo, es muy frecuente usar esta abreviatura de forma oral y en textos escritos y no se considera como incorrecto.
Puede verse también «trastorno obsesivo compulsivo» y «trastorno obsesivocompulsivo».
No debe confundirse con ‘personalidad obsesivo-compulsiva’ (personalidad caracterizada por una inseguridad personal que lleva al perfeccionismo y a vivir preocupado por detalles, reglas y orden).
8. Interrelación cultural: Entre otros muchos ejemplos, podemos mencionar dos libros y un episodio de una serie de televisión
- Historia personal de los Austrias españoles (2000), el catedrático de psiquiatría de la Universidad Complutense de Madrid, Francisco Alonso-Fernández comenta que el rey español Felipe II es un personaje de la historia con claros rasgos obsesivo-compulsivos.
- El trastorno obsesivo-compulsivo (2008) de Aurora Gavino Lázaro.
- El buen abogado, episodio 16, temporada 6, de la serie televisiva The Good Doctor.
F: 1. DTMe (consulta: 18.11.2016); DLE (consulta: 18.11.2016). 2. OC – http://cort.as/-2q8M (consulta: 11.11.2016). 3. CREA (consulta: 11.11.2016). 4. OC – http://cort.as/-2q8M (consulta: 11.11.2016). 5. DTMe (consulta: 13.03.2018). 6. SciELO – http://cort.as/-2q8X (consulta: 11.11.2016). 7. DTMe (consulta: 08.11.2016). 8. ELPAÍS – http://cort.as/-2q8c (consulta: 11.11.2016); CDL – http://cort.as/-2q8j (consulta: 19.11.2016); AXN – https://www.axn.es/programas/good-doctor/episode-guide (consulta: 22.03.2023).
SIN: enfermedad obsesiva, enfermedad obsesivo-compulsiva, neurosis obsesiva, neurosis obsesivo-compulsiva, neurosis anancástica (en desuso).
F: DTMe (consulta: 8.11.2016)